La baja demanda y la abundante oferta conducen a reducciones en los precios del acero
Fecha:2020-11-27
Las siderúrgicas norteamericanas y europeas están luchando para detener la tendencia negativa en los precios planos del acero, que se ha desarrollado en los últimos meses. La baja demanda de acero, la abundante oferta y una fuerte caída en el gasto de materias primas, especialmente chatarra, han provocado una deflación en los precios regionales del acero.
La demanda mundial de acero se vio afectada negativamente por una disminución en la actividad de la construcción, así como una disminución notable en la producción de automóviles. La industria de fabricación de vehículos se vio afectada por una reducción en la actividad de compra y la confusión que rodea el cambio a los automóviles eléctricos. Se espera que el crecimiento en el sector de la construcción mundial disminuya este año. Por el lado de la oferta, la utilización de la capacidad interna, en los Estados Unidos, se mantiene en torno al nivel del 80 por ciento, en lo que va del año. Los volúmenes importados siguen influyendo negativamente en los precios del acero en el mercado europeo, a pesar de las medidas de salvaguardia de la CE.
La opinión de consenso de los participantes del mercado, en octubre, es que los usuarios finales se están beneficiando del exceso de oferta en la cadena de suministro de acero, para asegurar descuentos significativos. MEPS predice que es probable que los precios globales se suavicen aún más en el último trimestre del año. Se proyecta que la actividad reducida, en los principales mercados descendentes, continúe. Posteriormente, las siderúrgicas de todo el mundo buscarán minimizar el alcance de un mayor deterioro de los precios en los próximos meses.
Se pronostica una recuperación de los precios en los primeros meses del próximo año. La reposición de inventario y una reactivación de los costos de la chatarra deberían ejercer una presión al alza sobre los precios del acero, en ese momento. No obstante, es poco probable que se produzca una recuperación prolongada de los precios mundiales del acero, ya que no se prevé una mejora de la demanda a largo plazo.