Embalaje en contenedor: Este es el tipo más común de embalaje marítimo, donde las mercancías se embalan en contenedores de envío estándar. Estos contenedores están hechos de acero y están diseñados para soportar los rigores del transporte marítimo. El embalaje en contenedor proporciona protección contra elementos externos y permite una carga y descarga eficiente de mercancías.
Embalaje a granel: El embalaje a granel se utiliza para productos que no son adecuados para envases en contenedores, como líquidos, granos o minerales. Estas mercancías se transportan normalmente en grandes cantidades y se cargan directamente en la bodega del barco. El embalaje a granel puede incluir tambores, barriles, tanques o contenedores especializados diseñados para tipos específicos de productos a granel.
Embalaje a granel: el embalaje a granel se utiliza para productos que no se pueden transportar en contenedores o a granel. Estas mercancías se cargan típicamente individualmente en el barco y se aseguran para el transporte. El embalaje a granel puede incluir cajas de madera, paletas u otros tipos de embalaje adecuados para artículos individuales.
Los materiales peligrosos, tales como productos químicos o sustancias inflamables, requieren un embalaje especializado para garantizar un transporte seguro por mar. Estos productos se empaquetan de acuerdo con las regulaciones internacionales y pueden incluir tambores, contenedores o empaques especializados diseñados para evitar fugas o derrames.
Embalaje Reefer: El embalaje Reefer se utiliza para productos que requieren transporte controlado por temperatura, como alimentos perecederos o productos farmacéuticos. Estos productos se cargan en contenedores refrigerados o embalajes especializados que mantienen la temperatura requerida durante todo el viaje.
Embalaje de gran tamaño: El embalaje de gran tamaño se utiliza para productos que exceden las dimensiones estándar de los contenedores de envío. Estos bienes pueden incluir maquinaria pesada, vehículos o equipo grande. Embalaje de gran tamaño puede implicar cajas hechas a medida, bastidores planos o contenedores especializados diseñados para acomodar el tamaño y el peso de los productos.