Las tuberías galvanizadas se pueden clasificar en dos categorías principales: tuberías galvanizadas por inmersión en caliente y tuberías electro-galvanizadas.
Las tuberías galvanizadas por inmersión en caliente se fabrican sumergiendo las tuberías de acero en un baño de zinc fundido. Este proceso crea un revestimiento grueso y duradero de zinc en la superficie de las tuberías. Las tuberías galvanizadas por inmersión en caliente son conocidas por su excelente resistencia a la corrosión y su rendimiento duradero. Se usan comúnmente en aplicaciones al aire libre, como sistemas de suministro de agua, tuberías de gas y proyectos de construcción.
Las tuberías electro-galvanizadas, por otro lado, se crean a través de un proceso de galvanoplastia. Una fina capa de zinc se deposita sobre la superficie de los tubos de acero utilizando una corriente eléctrica. Mientras que las tuberías electro-galvanizadas ofrecen una buena resistencia a la corrosión, no son tan duraderas como las tuberías galvanizadas por inmersión en caliente. A menudo se utilizan en aplicaciones de interior, como sistemas de plomería, conductos eléctricos y componentes automotrices.